Los reporteros argentinos

 

 

Les dije que soy periodisto? Bueno... trato de serlo... a veces.

Por eso es que me ha parecido curiosa la forma como los reporteros de diarios, televisión o radio transmiten las noticias policiales a su público, que los lee, oye o ve, según sea el caso, con apasionada atención por saber el desenlace de la noticia.

Que los señores investigadores o policías hablen de manera tan forzada tratando de esbozar un vocabulario "técnico" incomprensible para la mayoría de los seres racionales, vaya y pase, al fin y al cabo ese ha sido su entrenamiento de toda la vida, pero que los periodistas quieran imitarlos, me causa estupor.

Traje un ejemplo de un semanario argentino, que relata lo que le sucedió a una señora, cuyo nombre hemos cambiado, para protegerla de la vergüenza principalmente, al ver su nombre relacionado con semejante descripción de los hechos. Dice el semanario de marras:

"Lucía Martina circulaba caminando con sus hijos de 13 y 14 años por calle 25 de mayo hacia Dorrego y estando a escasos metros de la esquina siente que le arrebataron desde atrás la cartera y al reaccionar ve huir a un sujeto de sexo masculino que corriendo sube rápidamente a una moto Honda Biz de color azul y donde había cómplice suyo esperándolo para darse a la fuga velozmente por Dorrego y en contramano.

El hijo de catorce años corrió al arrebatador y lo alcanzó al momento que subía a la moto y alcanzó a tomar la cartera de su madre pero el malhechor le dio un golpe en su rostro para evitar que le quitara el botín". El Tiempo – Policiales – Un 2 de julio…

Miro con atención y me brota un salpullido en todo el cuerpo.

Si Lucía circulaba caminando, ¿iba en círculos?, así nunca lograría recorrer los "escasos metros" que la separaban de la esquina. 

Menos mal que al reaccionar vio al sujeto de sexo masculino, porque si hubiera visto a uno de sexo femenino huir con su cartera, es decir a una sujeta, no hubiera tenido cómo, ni con qué pedir auxilio. Aunque pensándolo bien, no hubiera sido necesario si este fuera el caso, ya que si estaba sujeta, ya la habría capturado y no tendría que correrla.

Si los sujetos de sexo masculino huyeron raudos, ¿cómo hizo el hijo de catorce -que también debió ser un sujeto de sexo masculino, pero lo obvian por extrañas razones- para alcanzarlo antes de la fuga que antes habían emprendido velozmente los malos de la película?

Escribe el reportero que el chico "alcanzó a tomar la cartera de su madre", pregunto: ¿la cartera de la madre de quién? de la mía, seguro que no.

Continúa el periodista estrella: "el malhechor le dio un golpe en su rostro para evitar que le quitara el botín".  No que le iba a quitar la cartera? ahora resulta que le quería arrebatar el botín, el balón y ¡hasta la camiseta!

Mejor me voy ya, que debo preparar la misa. No olviden la cajita de limosnas.

Bendiciones,

                    

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